jueves, 17 de julio de 2014

Las esmeraldas que tanto están dando que hablar...

Mucho interés suscitó hace tres años la venta en subasta pública por parte de Aline Griffith, viuda de Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno, conde de Romanones, de las joyas más importantes de su colección, entre las que se encontraba un reloj que recibió de la Duquesa de Windsor. Ya en aquellos momentos El Mundo se hizo eco del rumor que adjudicaba uno de los lotes rematados, concretamente un conjunto de esmeraldas formado por collar y pendientes, a la famosa Corinna, ex esposa del príncipe Casimir de Sayn-Wittgenstein-Sayn. Se desconocía, eso sí, si la que había pujado era la propia Corinna, algún intermediario o si había recibido las joyas como regalo.

El chisme, que en su momento quedó como tal, ha venido a confirmarse al aparecer recientemente Corinna adornándose con los pendientes y el collar en una fiesta celebrada en San Petersburgo.

Corinna con las esmeraldas vendidas por Aline Griffith (Foto Getty)

El origen de las piedras se remonta a Anita Delgado, la española que se casó con el maharajá Jagatjit Singh de Kapurthala y a cuya historia se le han dedicado varios libros, entre ellos la novela Pasión India (Seix Barral), escrita por Javier Moro. Posteriormente heredó las gemas el príncipe Ajit Singh, único hijo nacido del matrimonio, quien las vendió al joyero Luis Gil, que las utilizó para crear un collar, convertible en diadema, con pendientes a juego. El Conde de Romanones, que según su viuda se sentía orgulloso de regalarle joyas, adquirió en los 60 la demi parure para la glamurosa Aline. 

Anita Delgado pintada por Beltrán Massés
(Foto Princesa de Kapurthala)

La ex espía lució el conunto en innumerables ocasiones, siendo una de ellas la fiesta previa al enlace de su hijo Luis, conde de Quintanilla, con la princesa Theresia de Sayn-Wittgenstein-Sayn en 1973. También su nuera, Lucila Domecq Williams, llevó las esmeraldas el día de su boda con Álvaro, el primogénito de la condesa.

La Condesa de Romanones con el collar
a modo de diadema (Foto Pablo Milstein)

En mayo de 2011 las esmeraldas, junto con varias alhajas más pertenecientes a la colección de la condesa, fueron subastadas por Sotheby’s en Ginebra. Con un precio inicial de entre 75.000 y 107.000 euros, la cantidad final que se pagó por el collar y los pendientes fue de 287.970 euros. El motivo de que Aline Griffith pusiera a la venta estas piezas no fue un apuro económico, como algunos medios publicaron, sino la falta de uso. “Tengo cuatro nietas, les consulté antes si las querían pero me dijeron que no se las iban a poner. Ya no se llevan esas cosas”, dijo la aristócrata poco después de desprenderse de las joyas. 

Ante la noticia de quién es la nueva dueña del collar y los pendientes, la socialite ha dicho lo siguiente: “Estoy muy feliz porque Corinna lleva mis joyas. La conozco mucho y es una mujer muy guapa. Me alegro de haberlas vendido porque hace poco me robaron en casa y buscaban mis joyas”.

De una maharaní de la India pasaron a una norteamericana casada con un conde español y ahora están en poder de una ex princesa alemana. ¿Cuál será el próximo destino de estas históricas esmeraldas?

Vista del conjunto vendido en 2011 (Foto Sotheby's)

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