El castillo del Duque de Arcos abrirá sus puertas al público cuatro días al año. Es, sin duda, un hecho histórico reivindicado a lo largo de décadas por las sucesivas corporaciones municipales y por los propios vecinos, que ahora se materializará en un convenio de colaboración alcanzado ayer entre la familia propietaria de este inmueble y el Ayuntamiento arcense.
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Gracias al acuerdo suscrito por Diego de Mora-Figueroa y de Yturbe, marqués de Saavedra, el castillo de la localidad gaditana de Arcos de la Frontera podrá ser visitado por todos aquellos que así lo deseen. Hasta ahora no estaba permitido el acceso al interior de la fortaleza debido a que ésta es utilizada como residencia particular por los Mora-Figueroa.
Durante siglos perteneció a los Ponce de León, duques de Arcos de la Frontera desde que en 1493 le fuera concedido el título a Rodrigo Ponce de León y Ponce de León. Posteriormente el castillo pasaría a integrar el patrimonio de la Casa de Benavente y, finalmente, de la de Osuna, de la que saldría tras la estrepitosa ruina que sufrió a finales del siglo XIX. En un precario estado de conservación y a punto de ser derribado, fue adquirido por la familia del Marqués de Saavedra a principios del siglo pasado. Desde entonces, y gracias al encomiable esfuerzo llevado a cabo por sus dueños, el fortín ha recuperado su esplendor, pudiendo así ser conservado para el disfrute de futuras generaciones.
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| Vista del castillo (Foto historiarcos.blogspot.com) |
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